La oración es importante, porque por medio de ella nos acercamos a Dios, para exponer nuestra gratitud y también nuestras peticiones como hijos, cuando Jesús nos dio la enseñanza del “Padre nuestro” nos dijo que pidiéramos el “pan nuestro de cada día dánoslo hoy” y también enseñó en Lucas 11:13 “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”
Pídele que te llene de su Espíritu y descubrirás una vida llena de gozo y plenitud verdaderos.